Desde el insomnio de una noche oscura, miraba por la ventana y no hallaba nada,
Ni un ápice de claridad, ni un camino que seguir, ni una vela encendida que me guiara por el sendero de la vida.
Desde el dolor de mis recuerdos no veía la forma de olvidarlos, no era capaz de olvidar el amor que aún corría por mis venas, no podía depurar toda la sangre sucia y corroida por el paso del tiempo.
Desde lo mas profundo de mi alma sentía una gran pena, solo sentida por las pérdidas irreparables.
Tu dijiste 3 palabras, y con ellas sentenciaste 3 años.
Siempre fuiste tu el que lo decidió todo, el empezar, el donde ir, y como no, el final de la historia.
Mi amargura se veía reflejada en mis ojos tristes, esos ojos verdes que no recobraban la alegría de la inocencia perdida.
No era capaz de suplirte con nada, no te borras de mi recuerdo, aunque se, que yo ya no estoy en el tuyo, todo es mas duro desde dentro, y muy fácil desde fuera.
Todo duele tanto como mil cortes hechos con el cuchillo mas afilado del segundo cajón de la cocina.
Parece mentira que tres palabras sentencien tres años.
Parece una locura que en una tarde todo desaparezca
Parece imposible que mis ojos no logren brillar con luz propia.
Recuerdo el mes de julio, aun recuerdo la última tarde que nos vimos, aun te veo partir a tu portal, aun oigo tus palabras, y si me esmero un poco aun siento el beso del final.
Y que pasen 4 meses, y que pasen 4 años, y que los recuerdos sean olvidos, y los olvidos sueños de una época dorada y efímera.
Y que deje de doler, y que la noche oscura se transforme ya en un claro y maravilloso día soleado.