Juan iba solo caminando por la Gran vía, con su mp3 a todo trapo, escuchando canciones de lo mas variopinto mientras observaba receloso la fauna madrileña, a lo lejos, en la cuarta calle a la izquierda un grupo de góticos recién salidos o entrados de uno de sus locales, con sus pinchos, sus ojos rojos, sus caras blancas y su indumentaria religiosamente negra, un poco mas adelante una cincuentona rubia de ojos azules curvas voluptuosas, el pelo cardado y enjoyada con la bisutería mas llamativa que recordó ver en su vida, y justo a su lado, un pobre diablo, descalzo y tapado con un par de cartones y una vieja gorra con unas pocas monedas…
Siguió caminando y se encontró de frente a dos pijas de esas de flequillo, gafas Gucci una alta, la otra mas menuda, pero igualmente ensartadas en unos grandes tacones y bolsos de cuadros marrones, tan caros como feos, o al menos eso pensó él.
Siguió y siguió caminando, y empezó a llover, una fría y ardua lluvia no hacía mas que caerle encima, él no llevaba paraguas, nunca lo hacía, pero no pareció importarle y siguió caminando, erguido y a paso lento, hasta pararse en el cruze de Montera con Fuencarral, justo a la altura de la boca de metro que hay en frente de la tienda de móviles… siempre le había gustado ese luminoso y porque no, aparatoso escaparate de móviles…. Se quedó fijo en sus luces mientras observaba como un par de tipos, vestidos de forma algo estrafalaria, o quizás, demasiado moderna para su gusto y estilo, se besaban como si fuera la primera vez que lo hacían, nadie excepto él parecía haberse dado cuenta,. A su lado, pasó como una exhalación un hombre con gafas ,peno cano y escaso, traje gris y zapatos negros, que se alejaba a gran velocidad para, en vano, intentar no mojarse….
En ese momento dejó de llover, y torció la calle de la izquierda en dirección al mercado de Fuencarral. Sin mas ánimo que el de despejarse, la fauna variopinta de Madrid seguía rodeándole, pero a él no parecía importarle, estaba escuchando su tema preferido y entonces lo entendió todo, nunca se va tan lejos como cuando no se sabe a donde se va...
Me encanta el final. Buenísimo, super bien cerrado el texto.
ResponderEliminarMuy descriptivo y visual. Y con ritmo. Me gusta mucho, es un ejercicio que te sale muy bien.
Bssos
lo mio son las descripciones,
ResponderEliminaresq como no tenga cuidao pierdo el hile del texto en un momento
me parezco a Anne Rice jajajaj